jueves, 10 de diciembre de 2009
bastardos sin gloria
"Gracias Quentin fui muy feliz en esta película. Y no me da pena decirlo porque acaso ¿hay un solo judío que no haya soñado con matar a cuanto nazi se le atraviese?". Sin tapujos como siempre, y visceral como sus películas (acuérdense de la cruda Hostal), así es Eli Roth.
El reconocido director de filmes de terror se volvió actor gracias a su padrino cinematográfico, ídolo y productor Quentin Tarantino, que estrena el próximo viernes ( 30 de octubre) su esperada ' Bastardos sin gloria' (Inglourious Basterds).
Roth fue una de las estrellas invitadas al Festival Fantasía, realizado a finales de julio en Canadá, que reúne cada año lo mejor del cine de ficción y de terror del mundo. Inglourious Basterds fue proyectada al cierre de este evento, velada a la que asistió Roth luego de atender fugazmente a la prensa con su habitual carisma y humor negro.
"En serio, fue como hacer porno -dijo entre risas para referirse a uno de sus explosivos comentarios, que profirió en el pasado Festival de Cannes, durante el estrenó mundial del filme-. Trabajar en esta película fue orgásmico".
Bastardos es la historia de la Segunda Guerra Mundial contada con las palabras cortopunzantes y de ametralladora de Tarantino. Roth hace el papel de Donny Donowitz, un sargento del ejército de Estados Unidos, integrante de 'Los bastardos', un escuadrón de militares de ascendencia judía encargado de aterrorizar a las tropas de Hitler con asesinatos brutales. Cada uno deberá reunir, como prueba de su trabajo, las cabelleras de 100 nazis. La especialidad de Donowitz es partir cráneos de miembros del Tercer Reich a batazo limpio, por lo que es conocido como 'el oso judío'
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario